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El sueño Latinoamericano en Cleveland

  • Writer: Karen Barahona
    Karen Barahona
  • Sep 8
  • 4 min read

Updated: Oct 21

Es una tarde cálida de un viernes, El club de la ciudad de Cleveland recibe como invitada especial a Janice Contreras, presidente y CEO del Centro Hispánico de Desarrollo Económico (NEOHCED).


Contreras toma el estrado no solamente como ejecutiva con visión para futuras generaciones sino con pasión y convicción dado el peso de su experiencia.


“CentroVilla es más que un edificio,” le dijo a la audiencia. “Es un testamento de la resistencia y visión de la comunidad latina de Cleveland.”

Contreras nació en Puerto Rico y se crió en Cleveland en un apartamento humilde en Clark-Fulton. Su trayectoria la lleva a liderar un proyecto de 14 millones en la calle West 25: El Centro Villa mismo que ahora florece económica y culturalmente honrando el legado hispano y sirviendo económicamente a la comunidad.


Contreras pinta un retrato vívido de disonancia cultural habiendo vivido en Cleveland experimentando el cambo de estaciones, su primer sabor a té y sus experiencias de tensión racial mismas que la prepararon para su futuro y el de otros.


“Rápidamente me di cuenta de las complejidades y de las dinámicas raciales en Cleveland. Entendí el impacto y la significancia de la historia de los afroamericanos y me encontré navegando el mundo dividido claramente segregado en las mesas de comedor de la escuela Walton,” comenta Contreras. “Recuerdo pensando ¿adónde estoy sentada? ¿Adónde pertenezco? ¿Es este un lugar de blancos o afroamericanos?


La iglesia Cristo Rey en Clark Avenue le causó su primer sentido de pertenencia. La comunidad se volvió su santuario proveyéndole una base spiritual, amistades y desarrollo de liderazgo.


Ese sentido de pertenencia le provocó cuestionar el desarrollo en Clark Avenue “viendo su evolución desde farmacias hasta cadenas de restaurantes de comida.” En ese tiempo pensé que el progreso era bueno, mismo que traería un costo. Nuestra Iglesia desapareció y con ella perdimos nuestro refugio en Clark.


Contreras apunta a los puntos más importantes de su ponencia como pasaba su juventud mirando la cima de un edificio que podía observar desde el balcón de su apartamento. Ese mismo edificio, es ahora CentroVilla25. “Pasé muchos años viendo ese techo.”


CentroVilla ha abierto sus puertas en 2025, proyecto respaldado por más de una década de planeamiento, involucramiento comunitario y recaudación de fondos.


El camino no fue fácil. Contreras recuerda los retos, los límites sociales y capitales, demandas y cambios de contratos, arquitectos y la pandemia. Hubo momentos, admite que me sentaba a pensar si este proyecto daría fruto, pero el darse por vencida no era opción. Esta era mi única oportunidad y la comunidad se lo merecía.”


CentroVilla ofrece comida, un mercado y comida típica mexicana, venezolana, salvadoreña, cubana y dominicana. En adición hay mini centros de comercio, cocinas y centros de oficina del Hispanic Business Center. Es un centro que alberga espacios sin fines de lucro, comerciantes y crecimiento cultural.


La visión va más allá que un simple edificio.


“¿Cómo transformamos este edificio en un distrito de centros coloridos para vivienda, comercio y organizaciones?” dice sonriendo. “Ahora tenemos 30 años de trabajo por delante.”


Su mensaje acarrea urgencia. Ella ha hablado abiertamente del trauma de ICE y el temor que cubre a la comunidad en solo pocas semanas desde la apertura de CentroVilla. Un vendedor le compartió que no se sentía seguro de operar en su quiosco mientras que otros dejaron de frecuentar por temor.”


“Ya tenía todo esto planeado.” dijo “pero nada nos podía preparar para todo lo que se estaba desenvolviendo. Dando una pausa, continúa diciendo “Nadie nos va a causar temor. No vamos a cerrar CentroVilla. De hecho, trabajaremos más duro.”


Durante la sección de preguntas en el fórum, ella enfatizó el propósito del proyecto diciendo “El desarrollo no tiene que significar desplazamiento.” Le pidió a la audiencia reflexionar en el hecho y preguntarse: “¿Qué pasa cuando un vecindario se desarrolla donde la gente permanece en un lugar, se come una empanada, trabaja y es dueño de un negocio o casa?”


Ella retó a los líderes cívicos y los políticos: “Encontrémonos en Clark y West 25th” les dijo, caminemos en el vecindario, escuchen, entiendan y actúen.”


En algún momento, José Feliciano se paró y ofreció su reflexión: “Hay muchas personas que han tratado de lograr este proyecto, pero tomó una Latina lograrlo. Y déjame decirle, esta mujer es imparable.”


Antes de terminar, Contreras se dirigió hacia los estudiantes en el salón Roberto Clemente Baseball League de Lincoln-West High School.


“Estuve sentada en su silla” les dijo. “Sueñen en grande y cuando escuches la voz que te dice, yo creo en esto, no lo ignores.”

Contreras considera CentroVilla25 el comienzo. Su esperanza es un modelo para el desarrollo equitativo de la comunidad. Nuestros valores de autenticidad levantan comunidades, aprueban el sueño latinoamericano en Cleveland y sigue creciendo.


¡Y, nuestro corazón late fuerte en West 25th y Clark!


North view of CentroVilla25, a colorful two-story building with bright yellow and orange facades, located in Cleveland’s La Villa Hispana neighborhood.
CentroVilla25 revitaliza un barrio marcado por los sueños de generaciones de latinoamericanos.

Traducido por:  Karen Barahona, PhD., Catedrática de Español y Directora del Departamento de Lenguas, Literaturas y Culturas de Baldwin Wallace University. Su investigación se centra en el género, la memoria y la identidad política en la literatura latinoamericana, en particular en los roles de las mujeres como sujetos históricos en los movimientos revolucionarios. Ha publicado ampliamente sobre autoras como Gioconda Belli y Claribel Alegría, con trabajos recientes en Hispanic Journal, Obra Digital y Universidad Verdad.

 
 
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